San Cristobal de las Casas, en el estado de Chiapas México, siempre gusta a todo el que lo visita. Es una bella ciudad fundada en el siglo XVI que conserva todo el encanto de los municipios coloniales y la vibrante vida de las ciudades modernas.
Aquí conviven la tradición maya, con la modernidad, que unida a una importante comunidad de expatriados hace de San Cristobal un destino en el que acabas pasando más tiempo del que tenías previsto al principio.
Vamos a pasear por la ciudad, para lo cual usaremos sus bellas iglesias de referencia y empezamos aquí frente a la Catedral de San Cristobal, dedicada al obispo Fray Bartolomé de las Casas, el gran defensor de la causa indígena. Pero yo tengo otras iglesias favoritas. Una es el templo de Santa Lucía. Fijaros que bonita es esa fachada blanca y azul. Está para darla un mordisco. La otra es el templo Mexicanos, no sólo por la iglesia, principalmente por la tranquila placita con su quiosco de música. Uno de mis rincones favoritos de la ciudad.
San Cristobal de las Casas está rodeado de una naturaleza exuberante. Así que si venís de visita tenéis que reservar al menos un día para visitar sus parajes naturales. Sin duda la excursión más popular es al Cañón de Sumidero, un parque natural de más de 20 mil hectáreas donde confluye fauna, flora y espectaculares paisajes. Contratar un viaje en lancha que atraviese todo el cañón es una es una obligación de todo el que visita San Cristobal, por lo tanto reservad un día para visitar esta maravilla natural.
Dentro de las especies animales lo que más atrae son los monos araña y sobre todo ellos, los cocodrilos. Por lo que se ve, estos últimos días la población de cocodrilos ha aumentado. Pero son los imponentes paisajes del cañón lo que tanto nos seduce. Una interminable garganta de agua que se va cerrando y estrechando cada vez más entre paredes que sobrepasan los mil metros de caída.