Cuando un destino turístico o empresa organiza un encuentro para presentar sus productos, el mejor efecto llamada es que ofrecer regalos.
La composición mínima del agasajo ha de constar de un aperitivo frío y de unos regalos metidos en una práctica bolsa de tela (útil hasta que juntas en casa dos docenas) formados por una pequeña libreta, un bolígrafo, folletos del destino y un pen-drive con información que acabas repartiendo entre tus amigos necesitados de memorias portátiles.
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¿QUE ES UN REGALO ENVENENADO?
Podríamos describirlo como aquel premio que para poder ser disfrutado el beneficiario ha de hacer un gasto mucho mayor que el valor propio del regalo. Estamos pues ante un regalo que más bien es un señuelo. Por lo tanto, a partir de este momento nos referiremos a estos regalos que en verdad actúan como señuelo con el nombre de “Regañuelo”.
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TIPOLOGÍA DEL REGAÑUELO
Ofrecer medio viaje.- Si lo mínimo para poder disfrutar de un viaje es el vuelo y el alojamiento, estamos hablando de regalar un pasaje de avión a un destino sin alojamiento, o sortear noches de hotel en un destino al que has de llegar por tus propios medios. Esto es especialmente antipático si lo que regalas es un vuelo low cost a un destino donde una noche de hotel cuesta el doble que el billete de avión o regalar alojamiento sin vuelo a un país asiático.
Viaje para una persona.- Viajar solo es una actividad reconfortante pero muy personal. A mucha gente no le gusta viajar sola a pesar de las oportunidades que esto ofrece. A estas personas se las obliga a buscar alguien con ganas de ir a ese destino y afrontar ese gasto.
Viaje con fechas muy restringidas.- Todo Regañuelo tiene letra pequeña. Una de las más habituales y que más molestan son los viajes en los que ya sea el alojamiento y/o el vuelo no se pueden hacer en temporada alta, en puentes, en fechas que coincidan con eventos y festivales… Básicamente te impiden disfrutar del viaje en las únicas fechas que puedes hacerlo. La gente generalmente trabaja y tiene días libres en temporada alta y puentes. Este Regañuelo es prácticamente una limosna: te invitamos los días que el avión vuela vacío y cuando en el hotel casi no haya reservas.
Falso regalo.- Una cosa es que te inviten a un viaje en el que se pactan unas condiciones y otra que te toque por sorteo. Si vamos al diccionario leemos que regalo es lo que se da a alguien sin esperar nada a cambio. Los bloggers y periodistas de viajes estamos ávidos de contar historias a nuestros lectores con nuestro estilo y línea editorial. Escribir un post sobre un hotel o una agencia se llama publicidad y suele llevar unas tarifas asociadas. Si se regala el viaje recuerda leer antes la definición del concepto, de lo contrario pacta las condiciones de trabajo con la persona y no lo llames regalo.
Vaciar el almacén.- Una de las cosas más peligrosas es tener presupuesto para gastar en un catálogo de artículos de merchandising. La cantidad de objetos a los que se les puede poner el logo de un destino es infinito. Objetos que ocupan espacio en los locales de las oficinas y que hay que regalar urgentemente para hacer hueco: chubasqueros, cantimploras, paraguas, bastones para caminar, llaveros, fundas de gafas, de teléfono, toallas… ¡todo un mercadillo!
Los libros del centenario del año pasado.- Cada año se celebra el centenario de algo, motivo por el cual un destino tira la casa por la ventana. Un clásico de los centenarios es el libro oficial del homenajeado. Ediciones de lujo, tapa dura, full color, dos kilos de peso y una tirada mayor que un libro de Harry Potter. Acaba el aniversario y miles de libros se acumulan. ¿Que hacer con ellos? Se meten en una bolsa de tela y se regalan en viajes y eventos.
En un evento me regalaron un pesado y voluminoso libro en holandés de un insigne artista que ese año cumplía su 126 aniversario. Como no quería cargar con él todo el tiempo y no entendía el idioma, amablemente lo rechacé argumentando no entiendo holandés, mejor que te lo devuelvo para que lo disfrute otra persona. Respuesta llévatelo igualmente, hay muchas fotos en el libro.
La camiseta XL con agujero de cuello XS.- Por último, otro clásico es la camiseta tamaño XL con publicidad del destino y corte totalmente recto que cuando la extiendes lo primero que piensas es si le corto el cuello la puedo usar para dormir.
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MENSAJE A LAS OFICINAS Y EMPRESAS QUE OFRECEN REGAÑUELOS
Acepto la máxima del refrán a caballo regalado no le mires el dentado. Si de verdad es un regalo, no hay que juzgarlo. Eso es correcto, pero no estoy hablando de regalos, hablo de regalos envenenados o Regañuelos.
Casi seguro que detrás de estos premios no hay un acto inocente o falta de conocimiento. Posiblemente hay una estrategia de marketing estudiada. Se ofrece un Regañuelo que muy probablemente el beneficiario nunca disfrute (por lo tanto no tiene coste para quien lo ofrece) y a cambio obtienen una campaña de marketing. Si de casualidad el beneficiario hace uso del premio, el fuerte gasto que tiene que hacer en el destino compensa la pequeña inversión del Regañuelo.
Esta oficina ha de saber que este tipo de acciones son rápidamente detectadas por la comunidad viajera, la cual se siente engañada y utilizada. La admiración inicial por el destino se transforma en recelo y acaba siendo pasto de comentarios. A veces ciertas acciones las carga el diablo y se convierten en un boomerang que puede golpear en la frente de quien lo lanza.
Por último quiero dar las gracias a los destinos que sortean viajes completos para dos personas o plazas en un blogtrip totalmente organizado con otros viajeros. Estas cosas marcan la diferencias entre las oficinas de turismo que nos caen bien y a las que nos gusta apoyar, de aquellas que han querido ir a por lana y han salido trasquiladas.
La verdad, no sé si enmarcar tu post y guardarlo para futuros «regañuelos»…Has dado en el clavo Rubén. Felicitaciones.
Gracias Antonio! La idea de este post surgió en el TBM de Fitur cuando os dieron el «regañuelo» de Filipinas, el más escandaloso que he visto nunca. Como dices en Twitter, al final esta acción se le volvió en contra a esta oficina, quedaron muy mal, especialmente cuando antes Noruega y Gran Bretaña dieron dos viajes sin trampa. Luego que no se sorprendan si hacemos campaña de Noruega y GB y no de otros destinos.
Amén hermano!
Me preguntaba de donde habías sacado la inspiración para el post…#IronicModeOn, pero ya he visto que lo dejas clarito en el comentario anterior xD
Muy buen post, si señor!
Un abrazo!
Gracias Rafa, la verdad es que tu viaje a Noruega es el ejemplo de regalo perfecto. Toda la comunidad blogger te envidia y odia al mismo tiempo! jajaja. Un abrazo con humor! 🙂
A mi una vez en el aeropuerto de Barcelona entré en el concurso de un viaje a la ribera turca. ¡Y me tocó! Luego, después de leer bien las condiciones, al final tenía que poner yo de mi bolsillo las tasas del aeropuerto más no sé que cosas. Al final eran 300€ que tenía que desembolsar, sin poder hacer ningún cambio. Así que no fui.
Como anécdota, decir que conozco a varias personas que les tocó el mismo viaje que a mi! Creo que el porcentaje de que te tocara el viaje era de 120% jajajaja
Un saludo,
Flavia
Todos hemos tenido un regañuelo. A mí me tocó un fin de semana de crucero por el Báltico que incluida billete de avión de BCN a Helsinki y luego camarote VIP Helsinki-Estocolmo-Helsinki… ¿Donde está la trampa? Pues que el crucero era de salía el jueves y llegaba el sábado y el vuelo salía el viernes y retornaba el domingo.
Espero que el artículo sirva para que las oficinas y empresas que hacen regañuelo sepan que se les vuelve en su contra!
Gracias por el comentario! 🙂
jajajaj, no lo había visto antes, real como la vida misma 🙂
Todo blogger tiene su regañuelo, ahora ver quien tiene el más obsceno de todos! jajaja
Qué bueno eso de los regañuelos, has dado en el clavo.
Un clásico también los vuelos en lowcost que no incluyen el equipaje facturado, o los billetes para dos personas en los que sólo se incluye la ida, no la vuelta.
Regañuelos por todos lados!
Pues lo del billete sin vuelo de vuelta no lo conocía y eso ya es cutre de verdad. Peor para quien ofrece esos regañuelos, serán víctimas de nuestras más ácidas críticas! jajaja