¿POR QUÉ ME VOY DOS SEMANAS A MONTREAL?

Confieso públicamente que Canadá no estaba en mi lista de prioridades. No quiero decir que no me interesara conocer este país, ni mucho menos. Todo el mundo que lo ha visitado habla maravillas, pero mi experiencia australiana me desaconsejaba los destinos occidentales y con poca historia. La relación coste/beneficio de estos países era muy inferior a cualquier destino de Asia, África o América Latina, infinitamente mas baratos.

Pero al igual que hace 5 años con Australia, me ha surgido una oportunidad de viajar a Canadá y era tomarla o dejar marchar un tren que igual no volvía a pasar.

Esa oportunidad me llegó cuando conseguí un trabajo de Tour Leader con una empresa norteamericana que me exigía excelencia con el idioma. Evidentemente necesitaba reforzar mi nivel realizando un curso intensivo de inglés en un país anglosajón y ahí Canadá ganó la partida.

Australia y Nueva Zelanda muy lejos. Gran Bretaña demasiado cerca. Malta no cuenta como país anglosajón. India demasiado caótica. Estados Unidos tengo un viaje reservado para 2019. Sudáfrica muy cara. Filipinas llegó a la final… pero al final me iré a estudiar inglés a Canadá.

Tocaba elegir ciudad en Canadá y la conveniencia me hizo decantarme por Montreal. A favor de Toronto que es una ciudad 100% anglosajona en comparación con la elegida que es bilingüe francés e inglés. A favor de Montreal que está en el centro de la costa este (las distancias a la hora de recorrer esta parte del país se acortan) y el precio de los vuelos. Volar desde Madrid era mas barato que a Toronto.

Elegido el país y la ciudad quedaba escoger el centro de idiomas. A la academia le exigía tres requisitos: poder hacer un intensivo por semanas, tener el alojamiento organizado por ellos y actividades sociales after class.

Tras este proceso de selección de los centros de idiomas en Montreal, la academia elegida fue la Escuela de Idiomas BLI, que me tiene guardada una plaza durante dos semanas en su programa de inglés intensivo de 24 horas semanales, alojamiento con una familia canadiense y actividades cada día por las tardes con los compis de clase.

Para elegir escuela fui a lo seguro: San Google. Recurrí a los parámetros básicos, esto es, posicionamiento en buscadores y valoración de alumnos en páginas no controladas por el centro de idiomas.

Como os estáis imaginando, a estas alturas de la vida no quepo en mi de la ilusión por estudiar inglés en Canadá y volver a las aulas académica en BLI Montreal. Es como hacer un Erasmus de dos semanas a mis **** años.