Después de pasar varios días visitando Marrakech, nos montamos en el coche para viajar al desierto del Sahara en Marruecos.
Yo he venido al Sahara marroquí. Primero voy a vivirlo como turista y paso la prueba lo intentaré hacerlo como un auténtico bereber. El desierto del Sahara se ha convertido en un destino turístico muy popular gracias a las muchas actividades que se pueden realizar y que no son habituales en el asfalto de una ciudad. Como por ejemplo montar en camello, posiblemente la actividad más demandada, porque sí, definitivamente, no es fácil encontrar camellos en la ciudad.
Pero yo prefiero los caballos, concretamente los de estos quad ideales para hacer una ruta por las dunas del desierto. La popularidad de los raids ha hecho que el Sahara se haya convertido en el lugar elegido por muchos aficionados a estas pruebas de motor, que vienen a Marruecos a poner al límite las capacidades de sus todoterreno.
Todo esto de los quads, los camellos y los todoterreno está muy bien, pero a lo que yo he venido al Sahara es a descubrir como es verdaderamente la vida en el desierto. Amigos prepararos. Vamos a convertirnos en bereberes. Ya he sido turista, ahora seré un Bereber. Lo primero es cambiar el atuendo y vestirnos con la correspondiente gandola y turbante. Vamos a conocer dos realidades diferentes de la misma cultura. Por un lado la vida en las ciudades y por otro lado la de las familias nómadas del desierto.
El la ciudad de Rissani el día de mercado descubrirás muchas cosas de esta cultura. Una de ellas es la importancia de las cabras cuyo pastoreo es uno de los pilares de su economía. Aquí vas a encontrar un mercado de compraventa de este ganado, pero lo que más te llamará la atención es esta enorme explanada que hace las funciones de aparcamiento y de punto de compraventa de burros. Aquí en lugar de coches utilizan burros. El resto del día a disfrutar de su mercado. Aquí encontraréis toda la belleza y la esencia del zocos marroquíes sin el agobio que muchas veces se sufren en otros mercados como el de Marrakesh.
Pero yo quiero conocer a los auténticos nómadas del Sahara. Para lo cual emprendo una larga caminata por el Sahara acompañado de Jamed y dos camellos. Los bereberes del desierto viven de forma muy austera. Algunas hombres tienen más de una mujer y la organización es social es bastante simple. Al amanecer los hombres salen a pastorear las cabras que luego acabarán en mercados como el de Rissani. Mientras las mujeres se ocupan de las tareas domesticas. Limpieza, cuidado de los niños y cocina. Los bereberes del desierto son familias muy reservadas, marcadas sin duda por la dureza del terreno donde se desarrolla su vida.
Hay muchas formas de despedir un gran viaje. Una de ellas es viendo un atardecer en medio del desierto junto a una familia nómada. Viviendo este momento tengo el presentimiento de que pronto regresaré a Marruecos.
NOTAS DEL AUTOR
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