Para mucha gente el chocolate y los bombones belgas son los mejores del mundo. Viajamos al taller del maestro chocolatero Laurent Gerbaud en Bruselas donde aprenderemos a hacer sus exquisitos pralinés.
Bruselas, capital de Bélgica es una de mis ciudades favoritas por sus muchas contradicciones. Me explico. Bruselas como gran capital centroeuropea goza de un patrimonio histórico deseado por cualquier ciudad del mundo, con magníficos palacios, bellos jardines, una imponente catedral gótica y posiblemente la plaza central más bella del viejo continente. Pues bien, todo este patrimonio ha quedado eclipsado por una pequeña escultura de un niño haciendo pipí.
El Manneken Pis se ha convertido en el gran símbolo de la ciudad. Por todos los lugares hay representaciones de este niño y es con diferencia la imagen más buscada por los turistas. Manneken Pis tiene su alter ego femenino en una niña llamada Jeanneken Pis. Así como los animales también tienen su representante haciendo pipí en un perro llamado Zineken Pis.
Para conocer Bruselas lo mejor es alquilar un bici y pedalear. Esta ciudad es muy segura, ya que hay muchas vías para ciclistas y las bicis siempre tienen preferencia. ¿Que es dirección prohibida? No si vas en bici. ¿Por que carril hay que tirar? Por el que quieras si van en bici. ¿Se puede pasar por aquí? Se puede, si vas en bici. Lo dicho, que Bruselas es una ciudad subida a una bicicleta. De tanto pedalear me ha entrado hambre y antojo, y estando den Bruselas tengo que ir a probar el chocolate.
En Bélgica los bombones y el chocolate son el orgullo nacional y aquí en Bruselas se encuentran las mejore chocolaterías del mundo. Los maestros chocolateros belgas gozan de fama mundial y sus establecimientos son la mejor expresión del refinamiento y el buen gusto. No podéis venir a Bruselas y no visitar un auténtico taller de chocolate.
