A 14 kilómetros de Cancún se encuentra Isla Mujeres un pueblo mágico convertido en un potente foco turístico. El nombre de este lugar se debe a que en tiempos prehispánicos la isla estaba consagrada a Ixchel diosa maya de la luna, el amor y la fertilidad a la cual recibía de los creyentes ofrendas con forma de mujer. Cuando llegaron lo españoles al ver tantas figuras femeninas llamaron al lugar Isla Mujeres.
Yo he venido para realizar una de mis actividades favoritas: bucear. Lo haré con Casa del Buceo uno de los centros mas veteranos de Isla Mujeres, quienes me llevarán hasta algunos de los corales mas bellos del arrecife mesoamericano. Pero estos corales no son lo que realmente me ha traído hasta aquí. En verdad quiero conocer el Museo Subacuático de Arte. La historia de este museo surgió como solución al grave peligro que sufrían los corales a consecuencia del huracán Wilma que arrasó la zona en 2005 y la presión de un turismo que en Cancún no paraba de creer.
Para poder preservar el arrecife crearon el más ambicioso museo subacuático jamás proyectado. Más de 500 esculturas de hormigón marino especialmente diseñado para que surgieran corales fueron sumergidas en el año 2010. Lograron paliar los efectos de los dos grandes enemigos de la barrera coralina de Cancún. Por un lado generar nuevos corales en sustitución de los destruidos por el huracán Wilma. Por el otro reducir la carga de visitantes al arrecife natural redirigiendo el turismo al museo subacuático. La mayoría de estas esculturas son del artista británico Jason deCaires Taylor, alma mater del proyecto, aunque en verdad deberíamos decir que el Museo Subacuático de Arte es una obra colectiva realizada en los humano y la naturaleza.