Tengo que sortear varias páginas de venta de seguros, maletas y alquileres de coches antes de hacer la compra del billete donde me imponen una comisión bancaria abusiva. En el aeropuerto tengo que luchar para que mi maleta quepa en esa maquina de tortura llamada medidor de equipajes. Ya en cabina hay que idear un plan para colocar la maleta y mi trasero lo menos alejados posible y en la ruta, acabo perdiendo el dinero que ahorré viajando en esta compañía com las tarjetas “rasca y pierde”, engañosamente llamadas “rasca y gana”. Y a pesar de todo esto… ¡amo Ryanair!.
Su excéntrico consejero delegado Michael O’Leray es pionero en ideas disparatadas que al final acaban siendo realidad. Hace ya muchos años escandalizó cuando retiro el menú gratuito (la bolsita de frutos secos y la lata de refresco de 250 ml) a cambio de bajar el precio del billete. Poco tiempo después las demás compañías siguieron su ejemplo con la diferencia de que éstas no bajaron las tarifas.
Después llegaron otras ideas destinadas a seguir bajando los billetes como la de sustituir dos de los baños por asientos y cobrar 1€ en vuelo por usar el único retrete, quitar las cintas de facturación y que cada pasajero cargue hasta la bodega del avión su equipaje pesado y la última, suprimir filas de asientos y sustituirlas por reposatraseros para que en ciertos trayectos cortos una parte del pasaje viaje de pie.
No han tardado en aparecer voces muy críticas con esta medida que yo no comparto. Cada día viajo en el metro embuchado en un vagón con 500 pasajeros sometido al acecho constante de sobacos sudorosos para acabar en el otro lado de la ciudad. Por un poco más de dinero y en unas condiciones de viaje infinitamente mejores que las del subterráneo, Ryanair me lleva al otro lado de Europa.
Entiendo a la gente que ve injusta la cruel tiranía de tener que imprimirse la tarjeta de embarque y de querer viajar con un equipaje de mano que exceda las normas internacionales de aviación civil. Quizás por este motivo el resto de compañías te evitan estas injusticias simplemente quintuplicando el precio del billete.
Eso sí mi querido y admirado Michael O’Leary. Lo que no acabo de compartir es esta nueva medida de viajar con poco combustible. En serio Mike, no me importa pagar uno o dos euros mas por el billete y llenar un poco más el depósito del avión. Por lo demás… well done!
– Que piensa doctor ¿Es grave?-
Comment(11)
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Muy bueno Rubérn! Aquí otro fan de Ryanair, digan lo que digan, son la mejor forma de viajar (o de las mejores, a precio a veces insuperables)
Buenas crack!
Los que hemos sido Erasmus somos amantes incodicionales de esta compañía! Como van los preparativos de Thailandia?
¿Los que habéis sido Erasmus existiendo Ryanair, quieres decir? Mira que somos de la misma edad, ¡pero yo viví mi Erasmus sin Ryanair, sin Skype, sin Facebook y con el «España directo» de Telefónica como vía habitual de comunicación con mi casa! ;-P
Hola Esther! ¿Pero a quien se le ocurre hacer el erasmus con 22 años y no con 30? Con Ryanair y Skype el erasmus es mucho más fácil, incluso si te vas a un pueblo a media hora de la frontera de Rusia como fue mi caso! LOL
Ja ja ja qué bueno. Ya somos dos. Es más, gracias a Ryanair he adquirido una eficiencia haciendo el equipaje de mano que nunca habría conseguido de otra forma… Vivas las lowcost, que nos permiten viajar a los que no pertenecemos a la clase pudiente 🙂 un abrazo de la cosmopolilla
Saludos Patri,
Si yo he podido viajar a media Europa ha sido gracias a ellos y gracias a ellos mucha gente ha empezado a viajar. Lasga vida a Ryanair!! 🙂 Un abrazo!
¡Para nada es grave! 😉
Ryanair es perfecto, siempre y cuando uno sepa su filosofía, sus condiciones y las pocas comodidades, pero gracias a ellos podemos volar a muchos destinos a un precio muy ventajoso. Hay veces que sale más caro un billete de tren de Barcelona a Girona que volar a Londres.
Así que cuando regresemos a Europa seguiremos viajando con ellos.
Exacto Cris,
Yo estoy esperando esos vuelos a 100€ entre Europa y Nueva York. Las aerolineas convencionales estás asustadas! LOL
Un abrazo para América Latina! 😀
Aquí otra fan de ryanair confesa.
Creo que aunque tiene sus cosillas, muchas de las cuales ya las ha solucionado o es mucho menos restrictivo desde hace un tiempo, es una compañía genial, rara vez impuntual y a unos precios que ayuda muy mucho a que los menos adinerados podamos recorrer Europa a un precio mas que asequible ¿Quien no le va a querer con esas características?
La verdad es que los detractores de Ryanair cada vez tienen menos argumentos contra ella. Sus tonterías las está eliminando y los precios siguen siendo de largo los mejores. Larga vida a Ryanair!! 🙂